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Medir lo correcto

Luis Mastroeni [email protected] | Viernes 21 febrero, 2025

Estamos acostumbrados a medir los números de ventas, el ahorro, la disminución de gastos. Esos son los indicadores que las empresas están constantemente analizando para saber si la salud financiera del negocio está en buenas condiciones.

Pero ¿será suficiente? La respuesta es que no. El tema no es medir una cantidad casi infinita de indicadores. Hay que medir los correctos, lo que nos aseguren el largo plazo del negocio, los que nos brinden éxito continuo y los que nos permitan adaptarnos a las condiciones necesarias para operar.

Muchas investigaciones nos muestran que hoy en día los consumidores buscan experiencias, quieren una mayor interacción con la marca y desean que su compra contribuya con algo más que generar utilidades para los dueños.

Si eso es correcto, ¿qué estamos haciendo para saber si el negocio se comporta de manera tal que cumpla con los deseos de los que compran los productos o disfrutan de los servicios?

Por eso es por lo que detenerse y entender si lo que está midiendo la empresa es suficiente o debe diversificar los indicadores y de esa manera leer correctamente el mercado para actuar en consecuencia.

Es verdad que se debe seguir pensando en precios, márgenes, rentabilidad, costos, gastos, planilla, etc. Pero estos aspectos deben complementarse con otros que hoy en día pueden meter en problemas a la empresa si no se analizan bien.

Los indicadores intangibles, hoy en día, son más relevantes que los tradicionales. Y esto no es una ocurrencia. Si las investigaciones apuntan a que las personas desean otras cosas además de un buen precio, calidad y servicio, ¿por qué no estamos preocupados por entender si la marca está a la altura de lo que piden los consumidores?

La medición correcta se basa en lo que hace posible el negocio. Lo que le puede generar cierta estabilidad frente a los riesgos.

Las empresas deberían estar analizando temas como la reputación, la confianza que generan, la marca empleadora, sus relaciones con las comunidades donde operan, etc. Esos son los nuevos indicadores relevantes, frente a un contexto tan cambiante como el que vivimos.

De no medir lo adecuado pondremos en riesgo el largo plazo de la organización. Hay que apostar por la innovación en métricas adecuadas que nos permitan entender si lo que hace el negocio es lo que desean los públicos. Cómo satisfacerlos más allá del producto o el servicio es la clave.

Las métricas existen, pero hay que entender cuáles aplican para el negocio. Vender no es solamente una cuestión de precio, hoy en día, es cuestión de cumplir con expectativas y estas hace mucho dejaron de estar asociadas solo con dinero.

Hay que mostrar todo lo que está detrás de los productos y servicios que se ofrecen. Generar una narrativa capaz de convencer a las audiencias es la clave. Pero nuevamente, esto no puede ser posible si no contamos con los datos correctos.

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