Los flagelos de América Latina
Natalia Díaz [email protected] | Jueves 01 noviembre, 2018

Ni la izquierda ni la derecha; ninguna de las dos tendencias son culpables del estancamiento ni del empobrecimiento latinoamericano.
Es la corrupción institucionalizada, generalizada y rampante en la inmensa mayoría de nuestros países, lo que nos ha impedido dar el salto al desarrollo. Como consecuencia de ello, el otro mayor flagelo que azota a los pueblos es el estancamiento de los índices de pobreza a lo largo y ancho del continente americano.
Y sabemos con certeza que la robadera, las coimas, el sobreprecio en las contrataciones y en los proyectos de infraestructura; la reprogramación de diseños en caminos y carreteras primarias; los supuestos “errores” de trazados en rutas como la nueva de San Carlos, la más reciente radial a Moín, el puente de la platina, y algunas otras obras menores en Costa Rica, nos han costado enormes erogaciones extraordinarias con cargo al presupuesto nacional.
Los sobornos de Obedrecht, OAS, y otros conglomerados empresariales para adjudicar megaproyectos en el Perú, Brasil, Venezuela y Nicaragua, entre otros; los recientes descubrimientos de negocios que durante diez años saquearon la Argentina de la pareja presidencial anterior; los negocios del chavismo y el madurismo en Venezuela que han destruido y africanizado a Venezuela. México y América Central tampoco escapan a estas prácticas gubernamentales.
En fin, sean de izquierda o sean de derecha, los gobiernos de turno han pauperizado a los países de nuestra esfera latinoamericana. No es cuestión de ideologías, es un tema de valores a la hora de gobernar el que nos mantiene en estos estados de empobrecimiento generalizado.
No hay ni habrá paquete de impuestos que soporte estos desmanes. O empezamos a cambiar los paradigmas para gobernar o la bomba de tiempo llamada “pobreza” será el detonante que destruya los intentos de gobernabilidad que algunos, muy pocos por cierto, intentan reformar con algún grado de tibieza y discreto temor.
Honestidad en la administración de la cosa pública, eliminando focos de corrupción en el Estado, y transparencia en la adjudicación de proyectos deben ser conductas prioritarias para rescatar la confianza. Cuando los recursos se manejan bien, se utilizan en los fines previstos para alcanzar las metas propuestas, la ciudadanía empezará a creer de nuevo; vendrá más inversión; empezará a bajar el desempleo y por ende los índices de pobreza irían en descenso paulatino.
NOTAS ANTERIORES

Nuestra felicidad depende de la libertad y del apoyo social. Depende del PURA VIDA. No la perdamos
Lunes 21 abril, 2025
Hace pocas semanas se presentó el Reporte Mundial de Felicidad 2025 (World Happiness Report 2025) que se produce desde 2013

Un legado del Papa Francisco: Laudato Si' como brújula para la sostenibilidad
Lunes 21 abril, 2025
La noticia del fallecimiento del Papa Francisco este lunes 21 de abril nos invita a reflexionar sobre uno de sus legados más trascendentales: su visión...

Cuando dicen que sí
Viernes 18 abril, 2025
Aprobado. Esa es la respuesta que en algunas ocasiones la junta directiva o la gerencia general de una empresa le da a quienes presentan una propuesta

Ensayos breves
Jueves 17 abril, 2025
Dos años después de haber publicado mis Memorias en junio de 2023 el destino me llama nuevamente a dar a conocer un nuevo libro que he titulado de Ensayos