NOTA DE TANO

La guillotina hizo fiesta en el fútbol nacional

Gaetano Pandolfo [email protected] | Miércoles 25 septiembre, 2019

No recuerdo, en mi larga trayectoria como periodista deportivo, un día más movido al pasado al lunes; esto en cuanto a decapitaciones y fichajes de directores técnicos de equipos de primera división.

Conforme se anunciaban nombramientos y destituciones, daba la impresión de que a las doce de la noche de ese día se cerraban las inscripciones, y los dirigentes corrían para amarrar sus fichajes.

¡Cayó Giacone!

¡Cartaginés nombra a Medford!

¡Guillotinaron a Minor Díaz!

¡Arnáez será celeste!

¡Jafet a comprar corbatas!

Una tras otra caían las noticias, se estremecían las secciones deportivas, y en las redes sociales había terremoto.

En un mismo día, cuatro equipos, de doce en competencia, cambiaron de técnico, un evento extraño y hasta curioso que no se ve todos los días en el planeta fútbol.

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Lo de José Giacone fue meteórico, relampagueante, porque no lo habían despedido de Pérez Zeledón y ya estaba firmando con Herediano.

Resuenan en mis oídos las palabras de don Pepe, después de la derrota de su equipo ante el Saprissa, cuando nos hablaba de unión, motivación y respaldo de la junta directiva; cayó ante Guadalupe pocas horas después, y lo fumigaron.

Pero, lo pescó Herediano, minutos después, lo que hace suponer que las redes de Jafet se habían lanzado al mar con la anticipación adecuada.

El brazo derecho e izquierdo de Giacone se quedan en el Valle: Omar Royero asume la dirección técnica de los guerreros.

Sin embargo, el nombramiento más sonoro y rimbombante no fue el de Giacone; fue el de Hernán Medford, hoy técnico del Cartaginés.

En alitas de cucaracha en el Real España de Honduras tras una temporada decepcionante, los dirigentes del club lo “despidieron” con todos los honores.

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Vaya usted a saber si estaban deseando que se fuera, si lo pensaban desnucar y el Cartaginés les hizo el trabajo, o si de verdad lo querían.

Hernán salió por mutuo acuerdo.

Cartaginés goleó al campeón nacional con un cuerpo técnico improvisado, y la dirigencia del equipo no lo dejó volar.

A Danny Fonseca y compañía les cortaron las alas de tajo y apostaron por “El Pelícano”, técnico que viene de tropiezo en tropiezo, pero lo respalda su currículo.

Finalmente, tres manudos de cepa, Luis Diego Arnáez, Christian Oviedo y Javier Delgado, se ponen el uniforme celeste, con la meta e ilusión de sacar a Universitarios del sótano, donde lo dejó otro que pasó por el patíbulo: Minor Díaz.

¡Vaya “lunecito”!

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