Inteligencia Artificial tendrá en 2025 un gran impacto para reducir factura eléctrica y mitigar huella de carbono

Gracias al uso de la Inteligencia Artificial (IA), las empresas pueden medir, analizar y optimizar la eficiencia energética en tiempo real y, con ello, ahorrarse miles de dólares al año, a la vez que mitigan su huella de carbono.

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Es por ello que se espera un gran impacto de esta tecnología en 2025 para industrias como la de alimentos y bebidas, la de dispositivos médicos, la de healthcare y otras.

Esto es fundamental en un mundo de agresiva competencia, ya que el ahorro de recursos se puede trasladar a la inversión en tecnología o contratación de recurso humano.

Una investigación de la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC) pone en contexto el impacto que generará la IA, al aportar $15,7 billones a la economía mundial al 2030. El Estudio Global de Inteligencia Artificial de PwC señala que la IA podría aumentar hasta un 26% el producto interno bruto de las economías locales al 2030.

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“La IA ayuda a las empresas que tienen equipos conectables a hacer un análisis de mantenimiento basado en condición. De esta manera, la empresa decide, por ejemplo, que en vez de programar el mantenimiento de un activo cada 6 meses, puede hacer uno el primer año del activo, dos en el segundo año del equipo y uno en su tercer año”, explica Tomás Vázquez, director de Ventas a Canales para Schneider Electric.

El Foro Económico Mundial también ha destacado el rol de la IA en la industria, encaminándola hacia operaciones más inteligentes y eficientes. El organismo internacional asegura que, desde el mantenimiento predictivo hasta el control de calidad, los sistemas impulsados por la IA permiten optimizar la producción, tener ahorros en costos y reducir las emisiones de gases.

“Las empresas con equipos conectables pueden recopilar los datos de ese activo, analizarlos y tomar decisiones. Schneider Electric cuenta con la plataforma Asset Advisor que convierte todos esos datos en análisis, apoyada en la IA, y que le indican variables como la temperatura del equipo, por ejemplo, o si está bajo los parámetros normales de funcionamiento, para poder actuar en tiempo real. Además, se le brinda a la industria un servicio de mantenimiento que incluye monitoreo de activos y alarma de los equipos, soporte técnico, entre otros. Esto permite reducir los trabajos de mantenimiento en un 40% y mitigar el riesgo de fallas en un 75%”, detalla el ejecutivo de Schneider Electric.