DON Ernesto Rohrmoser
Miguel Angel Rodríguez [email protected] | Lunes 03 febrero, 2025
Poner DON todo con mayúsculas en el título no es un error de mecanografía, es un tributo a DON Ernesto.
La vida de don Ernesto, del muy querido Macho Rohrmoser, es modelo de personas de familias cafetaleras que no se contentaron con desarrollar su actividad fundamental para el desarrollo nacional, sino que emprendieron en otros campos de la producción y prestaron muy valiosos servicios al sector público, a pesar de los costos que esas colaboraciones suelen deparar a quienes las realizan.
Murió don Ernesto Rohrmoser a quien mucho debe nuestro país, a quien mucho debo yo y rendirle homenaje en esta sencilla columna es para mí una obligación moral, pero además es resaltar un ejemplo de vida que mucho bien puede hacer a quienes lo imiten y al país.
Don Ernesto fue un prominente empresario agrícola y financiero, un patriota dedicado, un hombre de familia y un magnífico amigo.
Para mi es un ejemplo de cómo se debe y se puede combinar en una vida las actividades económicas privadas exitosas y un ejemplar servicio público.
Su familia paterna llegó a Costa Rica a mediados del siglo XIX como parte de los acuerdos del gobierno con la Compañía Alemana de Colonización, acuerdos que resultaron en una muy importante y ventajosa inmigración a nuestro país.
Desde esa época se dan los aportes de esa familia a la producción del café de Costa Rica, lo que se hace cada vez más importante por su enlace con la familia Montealegre.
Don Ernesto inició su vida empresarial en Rohrmoser Hnos. de modo que se sitúa en la agricultura de nuestro grano de oro.
Posteriormente, don Ernesto también ejerció en otros campos su vocación por la actividad agrícola y fue un muy innovador e importante productor de follajes para la exportación en la Meseta Central y también un ganadero en Guanacaste.
Recuerdo el deleite con el cual nos contaba de esas actividades.
Sus trabajos empresariales más connotados los ejerció en el naciente sector financiero que se abrió en las dos últimas décadas del siglo pasado.
COFISA fue una muy importante institución financiera privada que surgió en los muy difíciles años posteriores a la crisis económica de inicios de los años ochenta del siglo pasado para promover la inversión. Don Ernesto fue su Gerente General.
Los aportes de don Ernesto en el sector financiero se siguieron dando en aquellos años en que se iniciaba la apertura de la banca privada y fue Presidente del Banco de Fomento Agrícola (BFA), y luego del Banco Cuscatlán que absorbió a COFISA y al BFA.
El respeto a las tareas y capacidades de don Ernesto se manifestaron por su liderato en el naciente sector financiero nacional de finales del siglo XX. Fue cofundador de la Asociación Bancaria Costarricense y su primer Presidente.
También fue don Ernesto uno de los fundadores de CINDE que surgió en aquellas épocas para promover la inversión nacional en nuevas áreas de producción exportable, y para atraer inversión externa directa.
Mi mayor admiración para don Ernesto se debe a su brillante servicio al país con su invaluable aporte en la conducción de las acciones para desmantelar el oprobioso estado empresario que con la Corporación Costarricense de Desarrollo S. A. (CODESA) se había establecido en el país.
CODESA se creó en 1972 con el atractivo para el sector industrial de que iba a ofrecer coinversión estatal a proyectos del sector privado. Pero se expande rápidamente entre 1975 y 1978 para desarrollar proyectos de su propia creación estableciendo empresas con inmensa mayoría de capital estatal. En 1978 un 92,5 % de las inversiones de CODESA estaban en sus subsidiarias, y solo un 7,5 % era coinversión en proyectos privados.
CODESA se financió muy mayoritariamente con emisión y recursos del BCCR y los resultados del estado empresario fueron incluso peores de lo que muchos habíamos previsto cuando se creó. Todas las empresas de CODESA (sus elefantes blancos) perdieron en sus operaciones y en conjunto sufrieron una pérdida total de $267 millones (alrededor del 7 % del PIB de 1979).
Era además un conjunto de actividades empresariales diferentes y con su transferencia al sector privado se debía obtener el mayor beneficio posible para el estado -que en realidad significaba la menor pérdida - en una difícil situación de la economía nacional. Se dio aquella acción cuando estábamos sin poder atender la deuda externa del estado. Cuando en Centro América había guerras y en nuestro país enfrentábamos un difícil pero insoslayable cambio de modelo económico.
Se requirió de muchos años del esfuerzo, la capacidad y la dedicación de don Ernesto para que Costa Rica se pudiera deshacer de aquella pesada carga. Y para que se pudiera hacer con trasparencia y total probidad, dando verdadero ejemplo de cómo se deben de hacer las cosas.
En lo personal agradezco profundamente a Dios el regalo que me dio de poderme considerar amigo de Macho Rohrmoser. De haber tenido la dicha de compartir con él y Julita en reuniones de amigos. De que nuestro hijo mayor Miguel Alberto (qdDg) haya sido compañero de su hijo Ernesto.
Sin duda mi gratitud para don Ernesto es también inmensa por su desinteresado apoyo en mis actividades políticas.
Incluso aceptó en momentos difíciles de mi vida empresarial ayudarme formando parte de la Junta Directiva del Grupo Ganadero Industrial.
Me uno al dolor de su familia por la partida de don Ernesto Rohrmoser y pido a Dios que su vida ejemplar inspire a muchos costarricenses para servir al país como él nos enseñó a hacerlo.
NOTAS ANTERIORES
Empresas veletas
Viernes 31 enero, 2025
Las empresas veletas se acomodan a las modas o aún peor, a intereses de otros que les aseguran una realidad que no existe
¿La vida de una mujer vale más que la de un hombre?
Jueves 30 enero, 2025
El concepto de “violencia de género” define un acto de máxima gravedad
Las Órdenes Ejecutivas de Trump
Jueves 30 enero, 2025
La administración Trump 2.0 ha empezado con una oleada de más de 300 órdenes ejecutivas en sus primeros 10 días de mandato.
Entendiendo la migración
Miércoles 29 enero, 2025
Los migrantes son los más robustos, los más inquietos, los con más sueños y los mejores preparados.