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Cuidado con la ley de pesca

Arturo Jofré [email protected] | Viernes 26 febrero, 2016

Pregunten a los programas de la pobreza de estas últimas décadas cómo les ha ido con la coordinación… no hay ejemplos exitosos de este tamaño en el sector público

Cuidado con la ley de pesca

El proyecto que envió el Ejecutivo a la Asamblea Legislativa en enero pasado, denominado ley para el aprovechamiento sostenible del camarón en Costa Rica, es realmente inquietante. Los pescadores artesanales han lanzado sus dardos contra la hermana del presidente de la República, algo no solo de mal gusto, sino que no ayuda a la discusión seria del tema.
Los sólidos fundamentos del voto de la Sala Constitucional de 2013, por el cual impide la emisión de licencias para la pesca semiindustrial del camarón, dejaron a Incopesca como una entidad pública que no estaba haciendo su tarea. El mismo proyecto muestra de manera categórica que en el país se ha estado abusando de la pesca por arrastre y de quienes violentan con frecuencia la ley por más de medio siglo, atentando contra la sostenibilidad de variadas especies marinas.
Incopesca tiene más de 20 años de recorrido y, entre otras cosas, está encargada por ley de controlar la pesca y la caza de especies marinas y es el ente encargado de otorgar licencias y suspender y cancelar permisos. Sin embargo, lo que movió a Incopesca no fue el cumplimiento de sus tareas esenciales, sino la necesidad de volver a otorgar y renovar licencias a la pesca de arrastre y atenuar la ilegalidad, a fin de cumplir con lo ordenado por la Sala Constitucional.
Para aterrizar el proyecto se plantea la creación de una comisión asesora, donde habrá representantes de 13 instituciones, una ensalada muy difícil de digerir, donde encontramos al IMAS, al INA, a varios ministerios, al Conare, al CNP, al MOPT (el de la platina), etc. Diez de estas organizaciones deberán aportar recursos para que esta extraña máquina supuestamente funcione. Señalan que la coordinación entre todo esto será la clave del éxito. Pregunten a los programas de la pobreza de estas últimas décadas cómo les ha ido con la coordinación… no hay ejemplos exitosos de este tamaño en el sector público.
Lo interesante es que, como esta multitudinaria comisión es asesora, de sus acuerdos el Consejo Directivo de Incopesca solo “acusará recibo” (art. 27). Pronto estas comisiones terminan en la más rotunda ineficacia. Algo curioso, en el artículo 28, una de las funciones que se asignan a esta comisión es emitir criterios con carácter de vinculantes para la Junta Directiva del Incopesca en determinados asuntos.
El proyecto distribuye compromisos de ayuda a diez instituciones para llevar a cabo la gran tarea de desarrollar con responsabilidad la pesca. Una buena forma de esparcir tareas y responsabilidades por todos lados.
Este proyecto está diseñado con buenas intenciones, pero hay que conjugarlo con la dura realidad, a fin de eliminar estructuras basadas en coordinaciones múltiples, o buscar opciones viables para alcanzar la justa distribución de las ganancias derivadas de las actividades pesqueras, que es parte del proyecto. Insisto en que el pasado de Incopesca no es para partir optimista con esta nueva legislación.

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